Este es un post de invitad@ de
Fátima Momó Herranz
La Caléndula (Calendula Officinalis)
Es una planta anual resistente de entre 30- 60 cm. muy popular como
flor de jardín por sus flores llamativas de color amarillo o
anaranjado, grandes y con pétalos radiales que brotan a partir de un
botón central. Sus hojas son alargadas, de color verde claro,
carnosas y finamente vellosas.
Originaria del sur de Europa y cercano
Oriente, se puede cultivar en la mayoría de suelos excepto cuando la
tierra es arcillosa e inundada de agua. Requiere una situación
soleada y florece prácticamente sin interrupción.
Sus semillas, de unos 5 cm de largo y
en forma de C, son de color marrón claro o ligeramente oscuro cuando
están maduras. Se siembran en otoño para obtener flores tempranas y
de nuevo en primavera para flores tardías. Se recolecta la flor
entre junio y septiembre.
Además de proporcionar alegría en los
jardines, sus pétalos tienen múltiples aplicaciones culinarias,
medicinales y cosméticas. Se puede comer o tomar en infusión.
HISTORIA
Hace 500 años fue una de las hierbas
favoritas del rey Enrique VIII de Inglaterra, quien la mezclaba con
acedera, matricaria, boca de dragón y ruda, con la creencia de que
podía combatir la peste. Los herbolarios de otros tiempos la usaban
para tratar la viruela pero, pese a que pudiera ser de alguna ayuda,
sus usos principales son reducir la inflamación y acelerar la
cicatrización.
Durante la Primera Guerra Mundial, la
caléndula fue muy utilizada en las trincheras para limpiar las
heridas y prevenir la septicemia.
Actualmente se comercializa en forma de
pomada o tintura, y también forma parte de los remedios
homeopáticos.
PRINCIPIOS ACTIVOS
Su aceite esencial y los ácidos
orgánicos que contiene (ácido salicílico) le confieren propiedades
emenagogas ( estimulan la aparición de la regla en las mujeres),
sudoríficas, antiespasmódicas y coleréticas ( favorecen la
expulsión de la bilis retenida en la vesícula biliar). Además su
contenido en ácido salicílico le hace ser antiagregante
plaquetaria.
Precisamente este efecto emenagogo la
hace peligrosa para el consumo en mujeres embarazadas.
También posee flavonoides derivados
del quercetol y la isoramnetina, taninos y saponósidos
triterpénicos, con acción hipotensora y vasodilatadora.
Su contenido en carotenoides muy
abundantes ( carotenos, licopeno y violaxantina) le confieren sus
propiedades antiinflamatorias.
Los alcoholes triterpénicos y un
principio amargo llamado calendina, le otorgan propiedades
antibacterianas, principalmente contra Trichomonas Vaginalis,
antifúngicas, antivirales y estrogénicas.
En uso externo es antiinflamatoria,
antiséptica y cicatrizante por su contenido en carotenos y
manganeso. Es una planta antiveneno, eficaz contra picaduras de
insectos y celentéreos (medusas)
USOS TERAPEÚTICOS
Ungüento de caléndula
Utilizamos las flores secas. Como base
del ungüento aceite de oliva. Se cubren las flores con el aceite en
un frasco ámbar u oscuro y bien cerrado, y se deja 4 horas diarias en
un lugar que reciba los rayos del sol durante un ciclo lunar. Algunos
autores prefieren dejarlo en un lugar oscuro y lejos del sol, para
evitar que con el calor aumente su olor, ya que la caléndula de por
sí tiene un olor fuerte. Después se filtra con ayuda de una gasa
doble.
Este ungüento sirve como
desinflamatorio para hinchazones (de cualquier tipo), antiséptico,
cicatrizante, eczemas, úlceras, quemaduras, picaduras de insectos,
acné, piel seca…
Infusión para regular la
menstruación
Se utilizan 30 gr. de flores de
caléndula y 1 l. de agua.
Se hierve el agua y se echa sobre las
flores, dejando reposar 5 minutos. A continuación filtrar.
Para que sea más eficaz se debe
empezar a tomar una semana antes de que aparezcan los primeros signos
de la menstruación. Tomar dos tazas al día.
La misma infusión de caléndula puede
utilizarse como colirio para lavar los ojos en caso de conjuntivitis
o prurito ocular.
Si a esta infusión le añadimos tila o
mejorana podremos utilizarla también en problemas gástricos, como
úlceras de estómago, gastritis, enteritis… En este caso se
recomienda tomar de 3 a 5 tazas al día.
Remedio para el herpes labial
Para hacer este remedio pondremos al
baño María 30 ml de aceite de oliva y 10 gr de cera virgen y sin
dejar de remover añadimos una cucharada de tintura de caléndula.
Pasamos a un tarro y dejamos enfriar.
Para preparar la tintura se dejan
macerar 100 g de flores en medio litro de alcohol durante una semana
y luego se filtra.
Se hace una decocción de las flores
frescas machacadas y se colocan éstas entre dos gasas aplicándola
caliente sobre llagas, quemaduras, úlceras, eczema escamoso o
liquenoide, impétigo, llagas infectadas, abscesos… Es muy eficaz
también en casos de golpes, contusiones y torceduras. Este remedio
también es útil para combatir verrugas y callos.
Para picaduras de insectos hay que
chafar entre los dedos hojas o flores de caléndula y aplicarlas
directamente: desaparece rápidamente el dolor y el edema se
reabsorbe.
USOS MÁGICOS DE LA CALÉNDULA
Según Scott Cunningham provee poderes
de protección, sueños proféticos, asuntos legales y poderes
psíquicos.
La caléndula recogida al mediodía,
cuando el sol calienta más y tiene mayor fuerza, fortalece y alivia
el corazón.
Guirnaldas de caléndulas colgadas en
la puerta de la casa impiden que entre el mal, y esparcidas por
debajo de la cama te protegen mientras duermes y hacen que tus sueños
se conviertan en realidad.
Si la llevas en el bolsillo hace que la
justicia te sea favorable en juicios y asuntos legales.
Añadida al agua de baño, atraerás el
respeto y la admiración de tus familiares y conocidos.
Bibliografía:
Enciclopedia Vida Sana
y Natural, Tomo 1- Plantas curativas
Enciclopedia hierbas
mágicas, Scott Cunningham
El camino de la bruja
verde, Christian Ortiz Velarde
Remedios caseros- Lic.
Ruth del Valle
Manual práctico de
plantas medicinales ( Jaume Rosselló y Janice Armitt)
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