Es una gran manera de reciclar nuestros desechos orgánicos es la fabricación de un compost casero que ayudará a que nuestras plantas crezcan espectacularmente a través de un abono natural.
Es además
una forma fantástica de concienciar a los niños el valor del
reciclaje y de la utilización de procesos que protegen el medio
ambiente.
Para crear
el compost utilizaremos algún recipiente de una capacidad media que
ya este en desuso o deteriorado; un tiesto grande, un cubo, una caja
de fruta de madera.... cualquier recipiente que impida que el compost
este en contacto directo con el suelo.
Es
aconsejable y necesario que este compuesto este en un lugar
ventilado, si tenemos jardín o patio, colocarlo en un extremo de
este, sería una buena idea.
En el iremos
añadiendo lo residuos orgánicos como pueden ser; cascaras de huevo,
mondas de patatas, pieles de frutas y verduras, hierva húmeda, posos
de café, ramitas secas, podas...
Es
conveniente regarlo de vez en cuando, sin encharcarlo, mantenerlo
húmedo, para conseguir un cierto grado de humedad que ayudará a la
creación de este fertilizante ecológico.
También es
aconsejable removerlo de vez en cuando.
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