El maíz es una planta gramínea anual, originaria de América del Sur y central que hoy se cultiva en numerosas zonas del planeta. Alcanza los 3 metros de altura y tiene un tallo simple sin ramificaciones. Las hojas son anchas y pueden alcanzar hasta un metro de longitud, sus bordes son casi rectos y tienen un tacto áspero. Tiene flores masculinas y femeninas separadas. Del arranque de la hoja crece la mazorca, que contiene gran número de flores femeninas. De cada flor surge una especie de hilo que forma la barba del maíz. Las mazorcas y los estilos se recolectan en verano.
Los estilos, parte que se usa en medicina, deben secarse a la sombra y guardarse en frascos oscuros al abrigo de la humedad.
Cómo y para qué se utiliza
El
aceite de maíz se emplea en dietas hipolipemiantes para bajar el
colesterol, ya que contienen ácidos grasos poliinsaturados.
La porción insaponificable del aceite de maíz se emplea para combatir la piorrea y es muy utilizado en la fabricación de dentífricos.
Eliminar
líquidos
La cocción de barbas de maíz es un buen remedio para eliminar líquidos, en caso de padecer trastornos por hinchazón, cistitis, nefritis, cálculos renales…
Rebajar
inflamaciones
Las cataplasmas hechas con harina de maíz ablandan y ayudan a reducir las inflamaciones.
Curar
llagas y forúnculos
La cocción de los granos de maíz se puede aplicar como cataplasma para curar llagas y forúnculos.
Cocción
diurética
Ingredientes
- 30 gramos de barbas de maíz
- 1 litro de agua
Preparación
- Se ponen las barbas de maíz en el agua y se lleva a ebullición a fuego lento.
- Se deja hervir 5 minutos y se cuela.
Forma
de tomarla
Beber
de 3 a 5 tazas diarias tibia o fría
También
recomendada para:
- Cistitis
- Hinchazón durante el embarazo